AJEDREZ
El ajedrez es un deporte de larga tradición entre las personas ciegas, probablemente por su facilidad para ser practicado de forma integrada en las competiciones con personas videntes.
Para la práctica del ajedrez, los ciegos necesitan sólo algunas adaptaciones en el material de juego:
- El tablero tiene los cuadros negros ligeramente más altos que los blancos, para hacerlos diferenciables al tacto.
- Las piezas negras llevan, en su parte superior, una protuberancia que las distingue de las blancas.
- Cada casilla del tablero tiene un orificio en el centro. En él se insertan las piezas, que disponen, en su parte inferior, de un pequeño vástago. Mediante este sistema, las manos del jugador pueden tocar todas las piezas sin derribarlas.
- Las partidas entre ajedrecistas ciegos se juegan en dos tableros; cada uno de los jugadores mueve las piezas en su tablero de modo que, al tocarlas, no moleste ni sea molestado por su contrario.
Los relojes de ajedrez disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.
El Atletismo es, seguramente, uno de los deportes más difundidos entre las personas con discapacidad visual. Se practica en competiciones internacionales en más de 70 países. Todas las competiciones están organizadas de acuerdo al reglamento de la Asociación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) y se aplican las reglas de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), en todos los eventos tradicionales de Atletismo excepto para las pruebas de Carreras de Vallas, Carreras de Obstáculos y Salto con Pértiga. Las Reglas de la IAAF se aplican rigurosamente en el caso de los atletas con mucho resto visual (B3), mientras que es necesario hacer modificaciones en los casos de deficiencias visuales más severas (B2) y todos los que carecen de resto visual (B1). Algunas de estas modificaciones incluyen ajustes en las instalaciones o en el modo de utilizarlas y en su mayoría regulan la forma en la que se le brinda asistencia a estas categorías (mediante guías atleta en las pruebas de carreras y mediante guías llamadores en las pruebas de saltos y lanzamientos). La otra gran modificación del reglamento, tiene lugar en las pruebas de saltos horizontales, en los que la tabla de batida desaparece, sustituyéndose esta por una zona marcada con cal, que permite ver la última pisada del atleta antes del salto.
El ciclismo en tándem es esencialmente muy similar a la competición de los deportistas videntes. Prueba de ello es que en la actualidad el deporte de discapacitados ya esta organizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), siendo esta la que lo regula y gestiona en cuanto a competiciones internacionales. Existen dos adaptaciones muy claras en esta modalidad deportiva: la primera del material sustituyéndose la bicicleta normal por un tándem y la segunda la necesidad de un piloto. El tándem es una bicicleta con características especiales que permite ser utilizada por dos personas a la vez, siendo el piloto el que conduce y el ciego o deficiente visual el que ocupa la parte de atrás. En este deporte, todos los deportistas, independientemente de ser ciegos o deficientes visuales, compiten en la misma categoría.
El esquiador ciego o deficiente visual no es diferente a otro esquiador. La única particularidad es que presenta una deficiencia sensorial en la vista, y es aquí donde aparece el guía. Esta figura es imprescindible. Sin ella este segmento de esquiadores no podría practicar este deporte con seguridad. El guía siempre va delante del esquiador ciego o deficiente visual. Para guiar al esquiador, se suele utilizar un intercomunicador inalámbrico para que el esquiador siga la voz e intrucciones impartidas por su guía. Al igual que en otros deportes, las personas ciegas (B1), las que tienen un bajo resto visual (B2) y aquellas que poseen un gran resto visual (B3), compiten en una misma categoría con la diferencia de que se aplica un coeficiente corrector según la categoría al tiempo real conseguido.
Los ciegos y deficientes visuales, compiten en dos categorías diferentes, existiendo grandes diferencias entre ambas. Los jugadores deficientes visuales (B2/B3), no necesitan apenas adaptaciones para poder competir. Estas adaptaciones van principalmente encaminadas a conseguir contraste entre el color del balón y el suelo, de la portería y el fondo y una iluminación de igual intensidad durante los 40 minutos de juego real que dura el partido. Por otra parte el Fútbol categoría B1, ha necesitado mayor número de adaptaciones, estando en estos momentos bien desarrollado y reglamentado, lo que lo convierte en un deporte seguro y viable para las personas ciegas El fútbol sala para ciegos, creció condicionada por los reducidos espacios que los colegios destinaban al deporte, si bien, en grandes superficies, se comprobó que se diluía el juego, se perdía la orientación y ritmo de partido. Por todos estos obstáculos, desaparecía el carácter de diversión de este deporte, así como se incrementaba el riesgo en su práctica, por lo que se optó por implantar esta modalidad. Las especificidades imprescindibles son: - Balón sonoro.
- Vallas laterales que evitan las fueras de banda, salvo que el balón salga por encima de estas, siendo además un elemento de orientación y seguridad para el jugador.
- El portero es vidente y tiene limitada su maniobrabilidad a una pequeña zona dentro del área de penalti.
- Un guía detrás de la portería orienta a los jugadores.
- La obligatoriedad de los jugadores de decir, de forma clara y audible, la palabra “voy”, para evitar golpes y orientar al jugador rival.
El Goalball es el único deporte paralímpico creado específicamente para personas ciegas y deficientes visuales, en el que participan dos equipos de tres jugadores cada uno. Se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego (que lleva cascabeles en su interior) y requiere, además, una gran capacidad espacial para saber estar situado en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota. Durante el partido, de 20 minutos totales de duración, cada equipo se sitúa en un lado de la pista, junto a la portería de 9 metros de ancho. El objetivo es, mediante el lanzamiento con la mano del balón, introducirlo en la portería del equipo rival. Cualquiera de los tres miembros del equipo intentará que el balón no entre en la portería. Todos los jugadores llevan antifaces opacos para igualar la visibilidad de todos los participantes. La pista utilizada para Goalball consistirá en un rectángulo de 18,00 metros de largo por 9,00 metros de ancho dividida en seis áreas. Todas las líneas del campo estarán marcadas en relieve para que sean reconocibles al tacto, con el fin de que los jugadores puedan orientarse con facilidad.
JUDO
Seguramente, el judo sea uno de los deportes con menos modificaciones respecto al deporte de videntes. Únicamente existe una modificación del reglamento, que hace que todos los combates deban comenzar con los dos deportistas agarrados. Si en algún momento del combate, los yudocas se sueltan, el árbitro parará el combate para que vuelvan a cogerse. Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además en este deporte existe una alta participación de sordo-ciegos, por lo que la forma de darles los avisos, también están adaptados y recogidos en el reglamento. En Judo los deportistas ciegos y deficientes visuales compiten en una misma categoría.
MONTAÑA
Dentro del deporte de montañismo encontramos un gran número de modalidades como la escalada, expediciones, carreras por montaña, etc. Con personas ciegas se han hecho pruebas y pequeñas experiencias en muchas de estas modalidades, pero encontramos el trabajo más desarrollado en la “barra direccional” que sirve desde actividades de senderismo hasta para grandes expediciones. Se trata de una barra de entre 2,5 y 3 M., de longitud, a la que se agarran tres personas: un guía (vidente), una persona ciega y una persona con resto visual. En esta modalidad, se han conseguido grandes logros. Hombres y mujeres ciegos totales y deficientes visuales, han hecho cumbre en varios de los picos mas altos del planeta como son Kilimanjaro, Aconcagua, Elbrus, Mont Blanc y Cotopaxi.
NATACIÓN
La natación es uno de los deportes más importantes dentro de la FEDC y de la ONCE, ya no por su aspecto competitivo, sino por las diversas actividades que se pueden hacer en el medio acuático sin llegar a competir y que resultan ventajosas para las personas ciegas y deficientes visuales. Actividades acuáticas cuyo objetivo sea:
- La rehabilitación
- La educación física escolar en el medio acuático
- Lúdico y social para niños, adultos y tercera edad
- Estimulación precoz en bebés en el medio acuático
- Preparación y mantenimiento físico de personas adultas
Y, como no, LA COMPETICIÓN.
La competición, es la faceta más vistosa gracias a los grandes éxitos que nuestros nadadores han cosechado a lo largo de la historia en este deporte para ciegos en las diferentes Paralimpiadas y Campeonatos internacionales. Las competiciones de natación se rigen, en su base, por el reglamento de la FINA (Federación Internacional de Natación Amateur), con el fin de conseguir la máxima integración de nadadores ciegos en competición para videntes. También se rigen por el reglamento de IBSA (International Blind Sports Association) e IPC (Internacional Paralympic Committee) que, mediante adaptaciones del reglamento de la FINA, facilita que la práctica de la natación para ciegos sea segura y no entrañe peligros en su práctica. Además, IBSA e IPC regulan la clasificación visual de los nadadores en diferentes categorías para que compitan en igualdad de condiciones, agrupados según el grado de visión que tengan.
TIRO
Quizás pueda parecer curioso hablar de un deporte de puntería para personas ciegas. Esto se ha conseguido en el tiro olímpico manteniendo el fondo del deporte intacto y únicamente sustituyendo el sentido de la vista por el del oído. Para poder practicarlo, se utiliza una carabina de aire comprimido equipada con una mira telescópica especial. Esta mira telescópica contiene o está conectada a un circuito electrónico, que transforma la luz en sonido. Dependiendo de la intensidad de la luz sobre la diana se emitirá un tono de intensidad mayor o menor. La mira telescópica recoge el reflejo de la luz desde la diana. De este modo el tirador podrá “oír” la “ayuda” sobre la diana en los auriculares que está utilizando.